miércoles, 8 de septiembre de 2010

Cuando te miro, mi corazón se encoge. Mis labios sonríen y mis ojos no pueden contener esa lágrima, que se escapa, sin avisar , te hace suspirar y por un instante pasa por mi mente esos días tan maravillosos, que me has hecho pasar.
Pero en un segundo todo desaparece, porque una voz pequeña , te susurra a gritos
¡MAMA !¡mirame!.